miércoles, 13 de abril de 2016

Retrato a pastel. La mirada risueña de La novia

He tenido el placer de haber retratado dos veces a María, y creo que en dos momentos muy felices de su vida: uno junto a su pareja en una acuarela, y otro en el día de su boda. 

Varios son los retratos que he hecho para fechas señaladas como bodas de oro, comuniones, día del padre día de la madre, y por su puesto  autoregalos, que siempre está bien dar el paso y regalarse algo para toda la vida, que no pasa de moda, totalmente atemporal, y además, invirtiendo en arte.

Este en concreto es de María el día de su boda. Espero que os guste.


 Retrato de una novia
 Retrato de María, una novia feliz

En cuanto Mariví me enseñó la foto me encantó, y aunque haya tardado en ponerme a pintar el retrato, os aseguro que tenía muchas ganas de ponerme con él, ya que tenía la certeza de que iba a disfrutar plenamente haciéndolo, e iba a quedar contenta, muy contenta con el resultado. L@s que me seguís ya sabéis lo importante que es la foto a partir de la cual hago el retrato, pero para aquell@s que es la primera vez que leeis este blog, os diré que son tres las premisas para tener una buena "materia prima": la liluminación de la foto mejor que sea  lateral, que tenga buena resolución, y la naturalidad en el gesto. Y esque la expresividad de María hizo que conforme pintaba el retrato, me iba hablando, me transmitía esa felicidad que desprende en este instante. Gracias a todo esto, este ha sido uno de esos retratos cómodos y fluídos.

Gracias Mariví y gracias María por transmitir esa felicidad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por tu interés